España, como ya hemos visto otras
tantas veces en Margal Energía, es una de las grandes potencias mundiales en
producción de energía termosolar, debido a la gran cantidad de horas de luz
disponibles y a la enorme extensión desértica que ofrece para crear
infraestructuras.
Así, en este tipo de
instalaciones, podemos diferenciar actualmente tres grandes tipos de centrales
termosolares, donde la diferencia radica en cómo se concentra la energía del
sol.
Central de torre. Utiliza un conjunto de espejos orientables
(denominados heliostatos) que concentran los rayos solares en un receptor
situado en una torre. Es una tecnología probada, eficaz y rentable a medio
plazo. El reto actual pasa por reducir los costes de construcción de las
plantas termosolares de torre.
Central de disco parabólico. Esta clase de central termosolar,
utiliza un espejo en forma de disco parabólico para concentrar los rayos del
sol en un motor Stirling situado en el foco de la parábola, por eso también se
denomina central de disco-Stirling. El calor acumulado eleva la temperatura del
aire, lo cual acciona el motor Stirling y mueve una turbina que genera
electricidad.
Central de cilindro parabólico. Este tipo de plantas son las más
prometedoras desde el punto de vista comercial. Usan espejos en forma de
cilindros parabólicos por cuyo eje discurre una tubería donde se concentran los
rayos del sol. La tubería contiene un fluido que se calienta y genera vapor que
mueve una turbina. Son las más usadas en España y Europa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario