jueves, 27 de junio de 2013

El agua caliente sanitaria, nociones básicas



De uso cotidiano e imprescindible, el agua caliente sanitaria es la segunda fuente de consumo de energía más demandada con el 25% del consumo total en España.

Aunque desde 2006 las edificaciones de nueva creación deben incorporan sistemas geotérmicos para la producción de agua caliente, aún hoy hay viviendas que siguen demandando su instalación través de energía solar térmica.

Llegado a este punto, elegir el sistema ideal es posible teniendo en cuenta la situación geográfica de la vivienda y el clima habitual de la zona. Por otro lado, se debe tener en cuenta la cantidad de personas que habitan la casa y la frecuencia en el uso del agua.


El suministro doméstico de agua caliente para obtener mayor calidad de vida precisa de una temperatura ideal de salida del agua caliente entre 37ºC y 42ºC. El aprovechamiento de la energía térmica del sol resulta muy eficaz para el calentamiento del agua . Además del ahorro económico -más del 50% de las necesidades de agua caliente sanitaria pueden ser cubiertas por la energía solar térmica- existe un incipiente apoyo institucional en favor de este tipo de instalaciones y subvenciones por parte de Corporaciones Públicas y Ayuntamientos.

Funcionamiento. Los equipos solares térmicos captan la energía radiante para su aprovechamiento, almacenándola en un acumulador o depósito para su posterior utilización. La transmisión de energía solar al agua del acumulador se lleva a cabo mediante la circulación del fluido contenido en el circuito primario; el mismo se calienta al pasar el agua través de este. Cuando la temperatura del agua es inferior a los 45ºC, el sistema de energía auxiliar se encargará de realizar el calentamiento adicional hasta alcanzar la temperatura deseada. 

Finalmente, es interesante añadir que los captadores recogen la energía calorífica de los rayos del sol y para que lleven a cabo un eficiente funcionamiento, deben estar orientados al Sur -en el caso de ubicarnos en el Hemisferio Norte- o hacia el Norte -si nos encontramos en el Hemisferio Sur.

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