¿Qué es la energía fotovoltaica?

En un mundo inmerso en la constante búsqueda de la pureza energética, y con la preocupación social innata por el medio ambiente, aún hoy, en una sociedad enfrentada directamente al problema del cambio climático y otros muchos de índole ambiental, el conocimiento de las fuentes de energías renovables y su uso brillan por su ausencia.

La información es necesaria para actuar en consecuencia, por lo que desde Margal Energía queremos abrirte la mente a un tipo de energía que está imponiéndose en las nuevas formas de edificación y mantenimiento urbano, se trata de la energía fotovoltaica

¿Qué es? Se trata de un tipo de energía renovable basada en la captación de energía solar que es capaz de convertirse en energía eléctrica por medio de los módulos fotovoltaicos.

¿Qué hacen las cédulas fotovoltaicas? Para que sea fácil de entender, estos dispositivos metálicos atraen la luz del sol y la convierten en energía eléctrica. Están formados por células elaboradas en base a silicio puro y son capaces de generar cada una de 2 a 4 Amperios, a un voltaje de 0,46 a 0,48 V, utilizando como materia prima la radiación solar. Además, este sistema es capaz de admitir radiación difusa, o lo que es lo mismo, absorbe y genera energía en día nublados.

¿Para qué sirve? Al principio, esta fuente energía iba dirigida a sustituir a la electricidad cuando por diferentes causas la instalación eléctrica era menos rentable. En cambio, en la actualidad, las placas fotovoltaicas son un recursos extendido, y que suele aplicarse a diferentes tipos de sectores y con usos muy variados como son las siguientes:

• Electrificación de las viviendas
• Suministro de agua
• Bombeo de aguas
• Naves reguladoras
• Pastores eléctricos
• Telefonía móvil y rural
• Sistema de telecontrol satélite
• Telecomunicaciones

Son tantas las ventajas que aporta la energía fotovoltaica, que su único inconveniente radica en su elevado coste, obstáculo que se antoja minúsculo comparado con la enorme cantidad de beneficios aportados.

Se trata de una instalación simple, de un recurso de larga vida en el tiempo y de un modelo que requiere escasos cuidados de mantenimiento, pero lo que es más importante, estamos ante una fuente de energía 100% saludable, libre de gases, CO2 y otros residuos, en pocas palabras, es pura e inagotable.